Viaje en Velero: las Rías Baixas al completo - 7 días

Itinerario Orientativo del Viaje en Velero:

Las Rías Bajas al Completo

Día 1º Vigo - Playa de Barra - Baiona (15 millas).

Embarque a partir de las 11:00 en el puerto de Vigo.

Esta primera mañana nos sirve para que os familiaricéis con nuestro barco; camarotes, equipos de seguridad, uso de los baños, cocina, nevera, sistemas eléctrico y de agua dulce a bordo, etc.

También estudiamos juntos sobre la carta la singladura prevista teniendo en cuenta las últimas informaciones meteorológicas y en función de ello concretamos el plan de navegación.

Después, definimos la lista de la compra, creamos un fondo común para la travesía, hacemos la compra de acuerdo a vuestras preferencias, la estibamos y dejamos el barco a son de mar.

A última hora de la mañana o primera hora de la tarde zarpamos !

Navegamos la ría de Vigo hacia el oeste. Ponemos rumbo hacia la playa de Barra, en la margen norte de la ría. Barra es nuestra playa preferida para fondear en la ría de Vigo. Un extenso arenal entre el bosque de pinos y las aguas de la ría; solo un chiringuito en la playa, sin hoteles, bloques de apartamentos, segundas residencias... La parte oeste de la playa es nudista; la que está al este, "textil". Fondeamos en Barra para pasar la tarde. Un verdadero lujo.

Levantamos el fondeo para navegar hasta el puerto deportivo de Baiona, a los pies del castillo de Monterreal. Baiona es una de las localidades de veraneo más animadas de las Rías Bajas, con sus calles y plazas empedradas y su excelente oferta gastronómica. La villa tiene reservado un lugar de honor en la historia de las grandes navegaciones: es el primer puerto europeo en el que se tuvo noticia del "descubrimiento" colombino. A este puerto arribó "La Pinta", comandada por Martín Alonso Pinzón, el 1 de marzo de 1493. Es interesante visitar la réplica de la carabela que está amarrada en Baiona para hacernos una idea de la condiciones de la vida a bordo en las grandes navegaciones históricas protagonizadas por portugueses y españoles durante los siglos XV y XVI. Todos los años se rememora este acontecimiento con la fiesta de "La Arribada".

Esta primera noche la pasamos amarrados en el puerto deportivo de Baiona.

Día 2º: Baiona - Islas Cíes - Ría de Aldán (18 millas)

Largamos amarras en Baiona y navegamos hacia al archipiélago de Cíes. Está formado por tres islas: Monte Agudo, Faro y San Martiño. Esta última es la primera que alcanzamos y a la que, en ausencia de transporte público, solo es posible acceder en barco privado. ¡Cuánto nos gusta la pequeña playa de San Martiño de esta isla en la que solomante hay una persona empadronada! Continuamos hacia la famosa y espectacular playa de Rodas, donde lanzamos el ancla y preparamos la neumática para bajar a tierra. Es momento de explorar los distintos senderos que recorren el interior y las playas de la isla; los más osados y tenaces, querréis subir hasta el faro, punto desde el cual las vistas son inolvidables.

Después de los refrescantes baños de rigor, a media tarde levantamos el ancla y navegamos en nuestro velero rumbo norte, en paralelo a la agreste Costa de la Vela, para internarnos en la Ría de Aldán. Por su situación, en el extremo occidental de la península del Morrazo, la ría de Aldán se ha mantenido relativamente a salvo de la presión turística de otras zonas de las Rías Baixas. La tranquilidad, y la abundancia y calidad de sus playas la convierten uno de los lugares más hermosos y resguardados de las Rías Bajas. Buscamos un buen lugar para echar el ancla ya que esta noche dormimos fondeados en nuestro velero.

Desde el puerto de Aldán es recomendable una pequeña excursión a pie hacia el cruceiro de la aldea de Hío, aproximadamente a 1 kilómetro de distancia, en donde se encuentra uno de los más famosos cruceiros de Galicia.

Día 3º: Ría de Aldán - Ría de Pontevedra - Combarro (o Sanxenxo/Portonovo) (12 millas)

Hoy es el día que dedicamos a navegar y conocer la Ría de Pontevedra. Después de desayunar dulcemente en la bañera del barco, salimos de Aldán y doblamos el cabo Udra. Dando bordos por la ría avanzamos hacia el este. De nuevo, la dirección del viento determina la elección para la cala del mediodía. Normalmente, son las calas de la margen norte de la ría las que ofrecen una mejor protección en verano. Fondeamos, y allí, repasamos nuestro clásico plan BCS, es decir Baño, Comida y Siestuki.

Por la tarde, levantamos el fondeo y seguimos navegando hacia Combarro. Rodeamos la isla de Tambo y llegamos a esta villa icónica en la que la Galicia "mariñeira" se funde con la campesina. Cuenta con un buen puerto deportivo que en el año 2012 se convirtió en el primer puerto español que logra el premio Jack Nichol a la excelencia en el diseño de puertos deportivos por su funcionalidad, integración en el entorno y sostenibilidad medioambiental. Bajamos a tierra y exploramos la curiosa configuración de los hórreos dispuestos a la orilla de la ría. No nos faltan tampoco las opciones para una buena cena.

Día 4º: Combarro (o Sanxenxo/Portonovo) - Islas Ons - San Vicente do Mar (16 millas)

Nuestro primer objetivo del día es navegar hasta el archipiélago de las islas Ons, que protegen la ría de Pontevedra de las embestidas del océano. Es una constante ya sea en Cíes, en Sálvora, o en la propia Ons: la cara de las islas que mira al oeste presenta acantilados fruto de la erosíón ejercida por el viento y el océano. Paraiso para las aves marinas, no ofrecen opciones al fondeo. Por el contrario, en la cara este de las islas, aquella que queda a salvo de la fuerza de las olas, encontramos las playas, los embarcaderos y los minúsculos núcleos de población.

Después de 11 millas de navegación llegamos a la cara este de Ons, donde hay dispuestas boyas pertenecientes a un restaurante que ofrece servicio de "botero". Si se utilizan, parece justo comer en su restaurante, por otra parte, con unas espléndidas vistas a la ría, y con la fama de preparar uno de los mejores "pulpo á feira" de Galicia. La otra opción es fondear un poco más al norte en la playa de Melide. Dedicamos el resto de la jornada a conocer las Ons. Proponemos una ligera aunque empinada caminata hasta el faro, para sentir el pulso de esta peculiar isla y obtener a cambio como recompensa una fabulosas vistas de la ría de Pontevedra.

Por la tarde, seguimos nuestro periplo hacia la península del Grove, en concreto hacia el pequeño puerto deportivo de Pedras Negras, en San Vicente do Mar, al lado de la famosa playa de A Lanzada. Estamos en un entorno de gran importancia medioambiental: el Complejo Intermareal Umia - O Grove, humedal y reserva ornitológica de alto valor ecológico por la multitud de especies que lo utilizan para descanso y alimentación durante sus migraciones. San Vicente do Mar se ha convertido en lugar de cita obligado en las noches de verano de las Rías Bajas por los conciertos en vivo que se celebran en un popular y animado bar situado frente a la playa, mientras que alrededor del puerto deportivo el ambiente es verdaderamente tranquilo.

Día 5º: San Vicente - Isla de Sálvora - A Pobra do Caramiñal (15 millas)

Después del desayuno en Pedras Negras, largamos amarras para remontar la península del Grove y enfilar hacia el embarcadero de la isla de Sálvora. La isla fue adquirida por la Xunta de Galicia, ejerciendo el derecho de tanteo, para incorporarla al incipiente P.N. de las Islas Atlánticas, después de que su último propietario se la hubiera vendido a una corporación financiera. En la bonita playa se levanta la antigua salazón, reconvertida posteriormente en pazo de veraneo. Desde allí, acompañados por los guías del Parque Nacional, podemos caminar hasta el antiguo poblado y saciar nuestra curiosidad con sus explicaciones sobre las peculiaridades de la isla de Sálvora y sus islotes adyacentes. Al igual que San Martiño, Sálvora carece de transporte público regular por lo que el número de visitantes siempre es significativamente más reducido que en Ons o Cíes.

La navegación continúa hacia el interior de la ría de Arousa, este inmenso mar poblado de islotes y bajos, playas y pinares, aldeas y puertos. Al no entrar el mar de fondo en el interior de la ría, la navegación, aún con vientos frescos, suele ser muy cómoda, con el mar casi plano. Sin embargo, la caprichosa disposición de los bajos en esta ría supone siempre un desafío a nuestras destrezas como navegantes. Ciertamente, en la ría de Arousa no te puedes despistar pilotando un velero que cala más allá de los 2 metros.

Al final del día amarramos en el puerto deportivo de A Pobra do Caramiñal, uno de nuestros pueblos costeros preferidos de las Rías Baixas. Con placer, después de horas de navegación, bajamos a cenar a las animadas calles alrededor del hermoso jardín de la Alameda.

Día 6º: A Pobra do Caramiñal - Isla de Arousa o Areoso - Vilagarcía de Arousa (12 millas)

Ayer navegamos directamente desde la Isla de Sálvora hasta A Pobra do Caramiñal. Hoy es el día que exploramos con calma los mil y un deliciosos rincones que esconde esta inmensa ría. Navegamos entre las bateas que hacen de la ría de Arousa el primer productor mundial de mejillones; nos maravillamos con sus arenales y pinares, con sus aldeas y puertos; nos acercamos a la quebrada línea de costa, plagada de hermosas formaciones naturales de granito, sorteando los numerosos bajos.

Son tantos y tantos los recodos extraordinarios de la ría que nuestra mayor dificultad radica en la elección del lugar de fondeo para dedicarnos a nuestro ya conocido plan "BCS": el Areoso, Punta Cabalo en la isla de Arousa o las calas del Cabío, son solo algunas de las posibiliades. De una manera u otra solventamos el dilema y nos aplicamos con diligencia a nuestro plan. A media tarde, retomamos la navegación y llegamos al animado puerto de Vilagarcía de Arousa. Toca celebrar la llegada a Vilagarcía con una buena cena de fin de la singladura.

Día 7º: Vilagarcía de Arousa - Isla de Cortegada* - Vilagarcía de Arousa (3 millas)

Desde Vilagarcía de Arousa podemos visitar opcionalmente la última de las islas del Parque Nacional, la isla de Cortegada (por favor, observad las notas que exponemos más abajo). En cualquier caso, han pasado ya 7 días desde nuestra salida de Vigo y hoy toca acabar de quitarse la sal. Tambìen es el momento de empaquetar vuestras cosas y recuerdos. Por la mañana, después del desayuno, nos despedidmos en el barco. A nosotros nos espera un día de limpieza a fondo para recibir a las nuevas tripulaciones con un barco limpio y arranchado tal y como os merecéis.

¡Será hasta la próxima!